Bastantes veces son las que nos encontramos en una situación en la que tenemos que limpiar algo que está realmente sucio y cuya superficie es muy dura. El chorro de arena en Vallés Occidental ofrece una opción que seguramente no hemos pensado y que se aleja del típico agua, lejía y frotar.
Otra es la solución que se nos propone para retirar un tipo suciedad tan profunda, tan introducida en la materia, que se tiene que optar por el chorro de arena en Vallés Occidental.
Aunque el uso para limpieza del chorro de arena y el granallado puede ser determinante en un número importante de situaciones. Principalmente, estas pueden reducirse a tres en el ámbito profesional.
El sandblasting es la denominación oficial del chorro de arena por aquellos que lo iniciaron en el Reino Unido, allá por los finales del siglo XX. En concreto, en 1870, Benjamin Chew Tilghman, diseñó y puso en funcionamiento la primera máquina de chorros abrasivos. Finalmente, la registró en Estados Unidos.
Su inventor, que afirmó crear dicha técnica al observar cómo la arena del desierto limpiaba los cristales de las ventanas, insistió desde un principio en las múltiples aplicaciones de la misma.
Ello le llevó a que le concedieran en 1871 la medalla de honor del American Institute of NY y la Medalla Elliott Cresson del Franklin Institute. Estos premios, ya tan antiguos, solo revelan la importancia de este invento para diversas empresas en la actualidad.
Hoy en día, el chorro de arena se usa para la limpieza de chasis de motos o la proyección de partículas a una alta velocidad sobre piezas y maquinaria, lo que permite limpiar o facilitar la imprimación de éstas.
En Granallats Industrials Polinya desarrollamos y actualizamos esta función que aquel lejano inventor preparó para que en nuestro presente nuestras piezas y chasis se limpien y se liberen de contaminantes de forma integral.